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La palabra lo dice todo: (ART)esanía, el arte de la precisión y la tradición.

Desde el vino y el queso a mobiliario y boinas… A veces, las cosas más sencillas son las mejores. Aunque la mayoría de productos se fabrican con máquinas, todavía hay personas que aman las tradiciones y perpetúan su saber hacer, heredado de generaciones anteriores.

Así que, recuperemos las viejas y buenas costumbres y sumerjámonos en el mundo local y artesanal de VISITGastrOH!.

Comida y bebida artesanales

Vino supurao

Cuando hablamos de lo tradicional, el vino “supurao” es el ejemplo perfecto.

Este vino dulce de La Rioja se elaboraba desde hace muchos siglos pero la tradición fue perdiéndose al llegar el vino industrial.

Inicialmente, los bodegueros comenzaban a elaborar este vino en la fecha en que nacía un bebé. El vino elaborado era posteriormente guardado durante muchos años hasta que el niño se hacía mayor y se casaba décadas después. El día de la boda, se ofrecía el vino a los invitados, que lo disfrutaban celebrando las vidas de los recién casados.

Aunque se perdió la tradición, el saber hacer ha permanecido gracias a Miguel, de Bodegas Ojuel, que dedica su vida a recuperar este producto tan único, volviendo a elaborar el vino manualmente, tal y como lo hacían sus antepasados.

Encontrarás a este sonriente productor de vino en Bodegas Ojuel, bajando de la Sierra de Moncalvillo. Además de ser el anfitrión más simpático del mundo, es un gran guía y estará encantado de llevarte por la finca y enseñarte todo el proceso de elaboración del vino.

Aunque tienes que verlo con tus propios ojos, te explico brevemente en qué consiste este proceso. Después de recoger la uva de la vid, Miguel cuelga los racimos de unas «colgaderas» y los mantiene conservados en habitaciones cerradas para que estén protegidos. Miguel y su equipo pueden tardar muchos días en colgar los cientos de kilos de uva cosechada. En los meses posteriores, las uvas irán perdiendo agua progresivamente hasta concentrar un alto contenido de azúcar. En ese momento, Miguel prensará la uva a mano mediante un sistema de ruedas movidas a pulso y unos capachos de esparto. El mosto obtenido se conserva en barricas de roble y se deja fermentar durante años. Todo se hace como se ha hecho durante siglos, antes de que existiera la electricidad.

Te garantizo que este duro trabajo tiene su recompensa. Este vino es mmmm… ¡tan bueno que me he quedado sin palabras!

Cerveza artesanal

¿Qué decir de una cerveza artesanal del rincón más bello del mundo? Parece un sueño… Pues es un sueño que hicieron realidad cinco amigos muy valientes.

Eneko, Jox, Goizane, Arthur y Ainhoa son unos apasionados de la cerveza artesanal y de la naturaleza que decidieron transformar su pasión en su medio de vida. Y así nació Xorta, una cervecera artesanal perdida en la increíble naturaleza salvaje de los Pirineos, donde los sabores se inspiran en este entorno tan hermoso.

Estas cervezas, además de ser riquísimas, perpetúan bonitas tradiciones ancestrales que nunca se perderán: los txokos. Esta palabra vasca hace referencia al lugar donde se reúnen los amigos para beber y comer todos juntos. Esta empresa vive el ambiente del «txoko» con sus sesiones de taproom en las que los amantes de la cerveza pueden disfrutar de diferentes cervezas artesanales y pasarlo genial en buena compañía.

 

Txakoli

El txakoli es, sin duda, uno de los vinos más conocidos del panorama foodie español. Elaborado originalmente en los caseríos típicos de Euskadi, el txakoli ha sobrevivido a todas las revoluciones y cambios, adaptándose a las nuevas técnicas de producción sin perder su verdadero carácter.

El origen del nombre «txakoli», un vino blanco con cierta acidez que se elabora principalmente en el País Vasco, es bastante incierto, como todo lo relacionado con el euskera.

Algunos historiadores afirman que «txakolí» viene de «chacón», el lugar donde se machacaba la uva, se hacía el vino, e incluso se comía y se bebía. Otros señalan que viene de la expresión vasca «etxeko ain», que utilizaban los vinicultores para decir «lo justo para casa».

Ahora, hablemos de su aroma sorprendentemente fresco. Para darle ese toque tan característico, el txakoli se fermentaba en grandes barricas de roble muy antiguas. Aunque los productores actuales emplean depósitos de acero inoxidable, el vino aún mantiene un auténtico toque ácido que lo convierte en uno de los mejores vinos blancos de España para el verano.

Si se está en boca de todos es porque se debe estar haciendo algo bien o, en este caso,… delicioso.

Queso Idiazabal

Presta atención porque estoy a punto de presentarte una de mis predilecciones gastronómicas: ¡el queso!

Amantes del queso que estáis leyendo esto: seguro que ya estáis salivando. El queso es una de las joyas de la cocina vasca, tanto del lado francés como del español. Hay infinidad de tipos de queso y formas diferentes de elaborarlo desde hace muuuuuucho tiempo.

Cuando digo «mucho», lo digo de verdad. 8.000 años no son una broma. Desde entonces, el queso Idiazabal se elabora de forma artesanal en la comarca del Goierri.

Este famoso manjar es un queso curado que se realiza con leche cruda de oveja. Para obtener un resultado perfecto, debe madurar, como mínimo, dos meses.

Posteriormente, puede ahumarse con madera de haya, pino o cerezo para darle un sabor algo diferente. También puede comerse directamente para disfrutar de su sabor original. Te aseguro que no te arrepentirás de ni un solo bocado.

Ossau Iraty

Una vez que empiezo, ¡nadie me puede parar! Sigamos con mi obsesión por el queso. Mi siguiente flechazo es un queso tradicional bearnés mundialmente reconocido: Ossau-Iraty.

Esta obra maestra, elegante a más no poder y elemento fundamental de la cocina bearnesa actual, se hace con leche entera de oveja. Originalmente, solo se elaboraba en los caseríos y solo lo hacían los pastores que tenían rebaños de ovejas.

Hoy en día, aunque se elabora en las queserías de Béarn, los queseros intentan conservar la técnica de producción original y obtienen la leche directamente de los pastores. Para que el resultado sea perfecto, este queso debe madurar durante, al menos, 80 días y hasta 120 días dependiendo del tamaño.

Gracias a este saber hacer y a su increíble sabor, ha sido reconocido como el mejor queso del mundo en dos ocasiones. ¡Toda una estrella!

Utensilios artesanales

La tradición y el saber hacer no son solo cuestión gastronómica en esta región del mundo. Los lugareños también trabajan mucho para mantener vivos los procesos artesanales locales para hacer objetos cotidianos. En VISITGastrOH!, la artesanía es una cultura y un estilo de vida que se transmiten de generación en generación con mimo y dedicación.

El arte de la tonelería

En La Rioja, la empresa Magreñán hace, desde 1820, barricas de roble aplicando los mismos métodos artesanales de sus inicios.

Estas barricas de roble sirven para conservar los vinos de la zona y desempeñan un papel fundamental en el resultado. La calidad del almacenamiento puede mejorar o estropear un vino. Por ello, cada barrica se adapta a un tipo de vino diferente y se emplea madera de diferentes orígenes (roble francés, europeo o americano) para sacar a relucir todas sus virtudes.

Hay un motivo de peso por el que los vinos de Rioja están considerados como unos de los mejores del mundo. Y ese motivo es la barrica de gran calidad.

Arte cerámico para el día a día

Si no puedes acercarte al arte, el arte se acercará a ti, y la mejor manera de demostrarlo es con unos platos pintados a mano. Así que, cuando vayas de compras a San Juan de Luz, en el País Vasco francés, no te olvides de entrar en las múltiples tiendas donde se venden preciosas vajillas pintadas a mano.

Este pueblo siempre ha sido fuente de inspiración para muchos artistas como el pintor Matisse. La clara influencia del mar que puede palparse en San Juan de Luz es uno de los temas más recurrentes de estas frágiles obras maestras.

Si creías que la porcelana pintada a mano era cosa del pasado, ¡te equivocas! Esta tradición es atemporal, como lo refleja So’izu maravillosamente. Esta joven diseñadora ha creado hace poco su propio negocio de serigrafía en cerámica, dando vida a la vajilla con diseños artesanales inspirados en la naturaleza y la cultura vasca. Tras horas interminables de trabajo, consigue que cada plato cuente una historia.

P.D.: ¡Date prisa, que yo ya voy a por el mío!

El arte de tejer

El País Vasco francés también es conocido por su saber hacer y tradición en el tejido de lino pero, hoy en día, solo quedan unos pocos talleres que continúan conservando esta antigua tradición de la cultura vasca y, entre ellos, destaca Lartigue 1910.

Su trabajo es meticuloso, bello, colorido, tradicional ¡y local! Así que, si aún tienes dudas sobre si tejer es un arte, visita el taller de Ascain. Te quedarán las cosas claras.

Este lugar conserva una auténtica tradición que se ha transmitido de generación en generación y aquí se fabrica todo tipo de artículos, como mantelería, ropa de cama, toallas, etc.

La empresa fabrica, desde 1910, productos artesanales hechos con técnicas ancestrales y respetando las diferentes fases, como el bobinado, el urdido, el tejido y el diseño.

Estas creaciones perpetúan una gran técnica pero, sobre todo, la cultura de la región y sus muchas facetas.

Fábrica de boinas: un símbolo cultural hecho en Béarn

La moda puede conservar tradiciones durante siglos al igual que lo hace la gastronomía.

La boina es un símbolo tradicional de la región bearnesa. Se cuida mucho su proceso de producción artesanal, que es muy representativo del territorio.

Hacer una boina es mucho más que coser unos pocos trozos de tela. Se trabaja con lana siguiendo unos pasos muy bien definidos y conservando un saber hacer que se remonta a la Edad Media.

Hacer una boina puede considerarse como un arte en sí mismo. Para que la boina sea perfecta según la tradición, hay que coserla, rasparla, tundirla, teñirla, abatanarla y examinarla al detalle para que no haya ningún defecto.

Hoy en día, resulta difícil encontrar una prenda más artesanal y duradera que esta. Queridos/as viajeros/as: ha llegado la hora de dejar a un lado la moda rápida y hacerse con una boina. ¡Nunca os decepcionará!

¡La autenticidad está al alcance de todos!

Después de este viaje a las tradiciones y el saber hacer locales de las pequeñas comarcas, estoy segura de que estás deseando recuperar tradiciones.

Si tienes unas ganas repentinas de coser tu propia ropa o hacer tu propio queso, ven a VISITGastrOH! y disfruta de los múltiples talleres, demostraciones y tiendas que te transportarán a unos tiempos más sencillos en los que incluso las prendas y los objetos cotidianos son un elemento importante de la cultura.